La Fisioterapia es un tratamiento conservador que ayuda a aliviar el dolor músculoesqueletico y a restablecer la función normal en la Disfunción Cráneocervicomandibular (DCCM).
La DCCM puede tener su origen en la articulación temporomandibular (ATM), la musculatura masticatoria y las estructuras asociadas del aparato masticatorio como puede ser la columna cervical.
Entre un 13% y un 26% de la población padece en algún momento síntomas de DCCM que es el causante de la mayor parte del dolor orofacial de origen no dental. Lo sufren principalmente las mujeres.
El stress y la ansiedad que están provocando estos tiempos de crisis económica se están traduciendo en dolores y daños bucales al apretar los dientes en momentos de tensión, y es el odontólogo el que a través de la historia clínica y la exploración ha de identificar los factores contribuyentes.
Hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones las patologías muscoesqueléticas remiten sus síntomas de manera espontánea, pero que en ocasiones se cronifican y se requiere la intervención multidisciplinar del Odontólogo y Fisioterapeuta comenzando con tratamientos conservadores y reversibles como: la educación del paciente frente a su patología, la medicación, las férulas oclusales y la fisioterapia.
Entre un 50 y un 90% de los pacientes tratados con terapias conservadoras se produce un alivio sintomático de manera estable tras 6 meses.
En los casos de alteración interna de la articulación temporomandibular (ATM) suele haber una progresión natural de adaptación compensatoria y remodelación de las estructuras internas.
En muchos casos de desplazamiento discal con reducción (DDcr) se presenta chasquido articular pero no dolor, por lo que el paciente no necesitará tratamiento, sólo deberá ser informado de su situación.
Pacientes con desplazamiento discal sin reducción (DDsr) presentan limitación en la apertura bucal y en los movimientos laterales de la mandíbula y el dolor aparece si se intenta la apertura forzada de la boca y a la palpación de la ATM.
En general responden bien al tratamiento conservador aliviando el dolor y restableciendo la función de la articulación
*Hay que aconsejar al paciente:
1. dieta blanda, evitando alimentos que requieren larga masticación, tener cuidado al masticar chicle, bostezar, morderse las uñas.
2. evitar apretar la mandíbula o rechinar los dientes.
3. darse masaje en los músculos afectados y aplicar calor suave.
4. identificar fuentes de estrés y tratar de modificar el estilo de vida.
*Si es necesario se le prescribirá analgésicos-antiinflamatorios.
*Se considerará la posibilidad de una férula. Hay distintos tipos de férulas para tu tratamiento: pivotantes, de reposición anterior, miorrelajantes… y en función del diagnóstico el odontólogo especialista en ATM indicará la más adecuada.
Papel de la Fisioterapia en la DCCM
La Fisioterapia está reconocida como método conservador efectivo en el tratamiento de la DCCM ya que reduce la inflamación, disminuye la actividad muscular, promueve la regeneración tisular y restablece la movilidad normal de la ATM.
Las técnicas que emplea son:
- Movilización específica de ATM que es efectiva tanto en las patologías intra-articulares como sobre la musculatura masticatoria.
- Tratamiento de puntos gatillo miofasciales que incluye la termoterapia, tratamiento por frío, ultrasonidos, acupuntura, láser frío, agentes anestésicos y electroterapia.
Los puntos gatillo (PG) son zonas hiperirritables en el músculo esquelético asociado a nódulos palpables en las bandas tensas de la fibra muscular.
Cuando esos nódulos palpables son estimulados mecánicamente puede provocar dolor local y dolor referido junto con una respuesta de contracción local visible.
Los PG pueden estar activos o latentes.
El objetivo de todos estos tratamientos es restaurar la longitud normal de reposo de la fibra muscular y eliminar los puntos gatillo palpables dentro de las bandas fibrosas del músculo.
Los tratamientos más utilizados son:
- Termoterapia con calor para aumentar el flujo sanguíneo en los tejidos reduciendo así los síntomas de mialgia.
- Ultrasonidos que producen un aumento de la temperatura en los tejidos más profundos, por lo que puede ser utilizado en las articulaciones, disminuyendo además el dolor crónico y la contracción muscular.
- Acupuntura que provoca la estimulación de determinadas áreas liberándose endorfinas que reducen la sensación de dolor.
- Agentes anestésicos aplicados con spray de vapor refrigerante que disminuyen el dolor y la tirantez muscular.
- Electroterapia como la estimulación eléctrica con microcorrientes, la estimulación electrogalvánica (EEG), la estimulación eléctrica transcutánea nerviosa (TENS) que reducen el dolor muscular y ayudan en la reeducación muscular.
Con estas técnicas descritas el paciente ha de mejorar en 4 semanas, si no, se pensará en recurrir a procedimientos invasivos como las infiltraciones de anestésicos en los PG de la musculatura una vez por semana durante tres semanas consecutivas.
Conclusión
Es importante que el tratamiento de la DCCM sea individualizado para cada paciente averiguando los factores contribuyentes (mecánicos, posturales, psíquicos…) que pueden en un momento dado estar incidiendo en la aparición de esta patología y comenzar con tratamientos conservadores aplicados por el odontólogo y el fisioterapeuta especializado.
Con cariño para Flora, Maya y Beatriz.
Dra. Estefanía Guisasola.
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