Se dice que “la cara es el espejo del alma” y es aquí donde toma especial protagonismo nuestra sonrisa. La sonrisa es uno de los pocos gestos que tenemos en común todas las culturas y nos aporta multitud de beneficios:
- Nos hace más atractivos
- Mejora las relaciones sociales.
- Atrae el éxito, lo que se traduce en una mejora de un futuro profesional.
- Enriquece la salud: mejora la circulación sanguínea, mejora la diabetes y el colesterol, fortalece el sistema inmunitario y es un analgésico natural.
- Contrarresta el stress.
Tener una sonrisa bonita es algo que se desea cada vez más, ya que es parte fundamental del atractivo de una persona y en los tiempos que corren es un plus más ante una entrevista de trabajo.
Y todo esto nos lleva a cuestionarnos: ¿Cómo es la sonrisa perfecta?
Los parámetros se han ido modificando con el paso de los años. En los 40 se trataba de tener unos labios finos y boca pequeña. En los años 80, lo más destacado eran los labios carnosos y las bocas grandes. Actualmente, en el siglo XXI, la sonrisa perfecta es amplia, mostrando el mayor número de dientes posibles rectos, blancos y grandes, donde la curvatura de los bordes de los dientes superiores ha de ser paralela a la curva que hace el labio inferior al sonreír. Para conseguir esta excelencia estética, la ortodoncia y las soluciones protésicas se convierten en las grandes aliadas del dentista.
¿Se puede diseñar una nueva sonrisa?
Sufrir algún problema facial que rompe las normas estéticas puede provocar problemas psicológicos y sociales pero además se pueden generar problemas de masticación, respiración y fonación. Por ello, lo primero que debe realizar el odontólogo es una primera fase de saneamiento para después comenzar con la fase más funcional para mejorar problemas musculares o articulares y por último conseguir una excelencia estética.
La ortodoncia como tratamiento, suele ser el método conservador más utilizado en la Clínica Dental Guisasola para conseguir la sonrisa perfecta en nuestros pacientes, utilizando ya sean bracketts tipo “Damon” o bien ortodoncia invisible “Invisalign”. Ambos tratamientos se pueden comenzar en edad adulta, siempre que las encías estén sanas, por lo que es cada vez más común ver a personas adultas con ortodoncia.
Los tratamientos de ortodoncia pueden durar, dependiendo del problema del paciente, entre uno o dos años para conseguir la sonrisa perfecta y corregir además, en muchos casos, problemas dentales de oclusión, como paladares estrechos o problemas de resalte de los maxilares. Las carillas o coronas de porcelana son una solución estética para problemas de tinción por tetraciclinas o defectos de forma o tamaño.
Los dientes largos rejuvenecen el rostro ya que con la edad el labio superior va cayendo y tapa los incisivos superiores. A las mujeres se les ven más los dientes superiores y a los hombres más los inferiores, también dependerá de la forma del labio superior si es más largo o más corto.
En caso de pérdida de piezas, el odontólogo recomendará siempre la reposición de las mismas, bien sea con prótesis o implantes dentales para mantener la calidad de la mordida y evitar también en consecuencia una cara más hundida y con más arrugas.
Desde clínica dental Guisasola animamos siempre a mejorar la estética de la sonrisa para ganar en seguridad, en presencia y en salud.
Artículos relacionados que pueden ser de su interés:
Ortodoncia con brackets tipo «Damon»
CLINICA DENTAL GUISASOLA, tu clínica dental de confianza en Valencia.