La ortodoncia se encarga de solucionar la desalineación de la mordida de los dientes y la cirugía ortognática corrige la desalineación entre la mandíbula y el maxilar. Cuando existen problemas importantes de discrepancia entre los maxilares hay que combinar la ortodoncia con la cirugía ortognática.
¿Qué es la cirugía ortognática?
La cirugía correctora de los maxilares, también conocida como “Cirugía Ortognática” , se realiza para corregir diversas irregularidades de los hueso maxilares. La palabra “ortognática” deriva de dos palabras griegas, “orto” significa correcto, y “gnathion” que hace referencia a las mandíbulas.
La cirugía ortognática mueve los dientes y los maxilares en posiciones más equilibradas, funcionales y saludables. Aunque el objetivo de la cirugía ortognática es la mejora de la mordida y la masticación, muchos pacientes también experimentan mejoras en su aspecto, la respiración y el habla. Otros beneficios pueden incluir el alivio del dolor facial, dolor de cabeza, ronquidos y trastornos del sueño como la apnea obstructiva. Aunque la estética del paciente puede ser mejorada considerablemente como resultado de la cirugía, ésta se realiza principalmente para corregir los problemas funcionales.
La cirugía ortognática puede cambiar la posición de todo o parte del maxilar superior, maxilar inferior y el mentón.
¿Quién necesita una cirugía ortognática?
Las personas que se benefician de la cirugía ortognática son aquellas cuyos dientes y huesos maxilares crean una mordida incorrecta. El crecimiento de los maxilares es un proceso gradual, y el maxilar superior y la mandíbula de vez en cuando pueden crecer a un ritmo diferente. Esto puede causar problemas funcionales que incluyen dificultad para masticar, hablar, respirar, dormir y problemas en la salud bucal general. Una desalineación severa puede afectar la apariencia de una persona y producir problemas psicológicos o emocionales.
Lesiones en la mandíbula o la cabeza y los defectos de nacimiento también pueden afectar a la alineación mandibular.
Condiciones que pueden indicar la necesidad de cirugía ortognática:
• Mentón o mandíbula protuberante.
• Mordida abierta (aumento del espacio entre los dientes superiores e inferiores cuando la boca está cerrada).
• Apariencia facial desequilibrada de la parte frontal o lateral, desproporción entre los tercios faciales.
• Lesiones faciales o defectos de nacimiento.
• Incapacidad para hacer que los labios se unan entre sí sin forzar.
• La apnea del sueño (dificultad para respirar al dormir, incluyendo ronquido.
• Dolor en la articulación de la mandíbula (ATM) y dolor de cabeza.
¿Qué papel tiene la Ortodoncia?
Ortodoncia pre-quirúrgica
• Antes de la cirugía, el ortodoncista alinea los dientes con brackets. Esta fase del tratamiento suele durar de 8 a 12 meses. Debido a que los dientes se están moviendo en una posición que permita que encajen entre sí después de la cirugía, la mordida puede parecer empeorar durante este período. Sin embargo, cuando los maxilares se vuelven a colocar durante la cirugía, los dientes deben encajar correctamente. Puede ser necesario realizar la extracción de una o más piezas dentarias incluyendo los terceros molares (las muelas del juicio) en esta fase inicial del tratamiento.
• Después de realizar la primera fase de ortodoncia, el cirujano maxilofacial realiza la cirugía.
Ortodoncia post-quirúrgica
Suele durar unos 6 meses. Termina de encajar la mordida tras la cirugía.
Después se coloca un retenedor para ayudar a mantener la mordida.
El tratamiento, incluyendo la ortodoncia antes y después de la cirugía ortognática, puede llevar de 18 a 25 meses en completarse.
La ortodoncia se encarga de solucionar la desalineación de la mordida de los dientes y la cirugía ortognática corrige la desalineación entre la mandíbula y el maxilar..
Dra. Estefanía Guisasola.
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